Cuando queremos comprar un vestido, no debemos dejarnos llevar única y exclusivamente por nuestros gustos personales. En función de nuestro tipo de cuerpo, tendremos que apostar por un tipo de corte u otro. Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es tener claro qué zonas queremos potenciar y cuáles disimular. En función de ello, deberemos apostar por un determinado tipo de vestido para que nos favorezca al máximo.

Vestidos con corte imperio

Este tipo de vestidos son muy habituales en looks de noche. Se caracterizan por un corte debajo del pecho; vienen de lujo para realzar esta zona, por lo que son una opción estupenda para mujeres con poco pecho. Además, si tienes la cadera o la cintura ancha, son fantásticos porque disimulan mucho estas zonas.

Vestidos con corte de cintura baja

 

Son vestidos de estilo vintage, ahora mismo se están llevando muchísimo porque este estilo marca tendencia. Son prendas con un corte en la cintura; alargan el torso, por lo que son una opción fantástica si tienes las piernas largas y el torso más pequeño, y quieres compensar ambas zonas. No es la mejor opción si eres una persona baja porque este tipo de vestidos reducen visualmente la figura.

Vestidos tubulares

Son vestidos que potencian al máximo las curvas, perfectos para mujeres delgadas que quieran aportar algo de volumen a su figura. Para que el efecto sea aún mayor, puedes elegir una prenda de este tipo en un color cálido como el amarillo.

Vestidos con escote en V

Sin lugar a dudas, la mejor opción tanto en looks de día como de noche, si quieres parecer más alta. El escote en V alarga visualmente la figura, lo cual es un gran punto a favor en mujeres bajas. Son los que mejor sientan cuando tienes mucho pecho.

Vestidos con corte evasé

Este tipo de prendas favorecen a todo tipo de siluetas, por lo que son una opción segura a la hora de comprar un vestido. Consiguen marcar la cintura, de esta forma la silueta queda muy femenina, pero disimulando las caderas y, además, alargan las piernas. ¡No se puede pedir nada más!